lunes, 29 de abril de 2013

Jornada solidaria en Altos de San Lorenzo


Jornada solidaria, domingo 28/4, para los inundados de Altos de San Lorenzo, calle 82 27 y 28, junto al concejal Guillermo Renna y el doctor Martin Jacobi.

viernes, 19 de abril de 2013

Discurso del día 18 de Abril 2013



1. Relato de lo que vivimos

Cuando el 2 de abril vi entrar agua en mi casa y la de los vecinos, sentí que era algo que sólo me estaba pasando a mí.  Cuando mis amigos y familiares me llamaron para pedirme ayuda, fui consciente que esto era más grave de lo que pensaba.
En la madrugada del día 3, tuve que ayudar a mi hermano, quien con su bebé de meses y su mujer intentaban salvar sus casa con un metro y medio de agua en 64 entre 26 y 27.
Luego recibí un llamado de mi vieja, que estaba en El Lemit y no cesaba de repertirme “tengo miedo”.  Eso no terminó ahí: mi concejal me pidió ayuda para rescatar a su hijo encerrado en un altillo.
Podría seguir enumerando casos como el de mi amigo y colaborador Sebastián, cuyo auto fue llevado por el agua en la catastrófica noche en 7 y 524…O mi secretaria, quien perdió muebles y electrodomésticos en 518 entre 11 y12.
La desolación que ví al día siguiente en mi ciudad no tiene comparación con nada de lo que haya visto antes: gente llorando, desesperada por haber perdido todo, hambre, frío, soledad, muerte…todas las penurias que pueden acompañar la vida de todo ser humano juntas en una misma noche.  Allí comenzó un estremecedor silencio…un silencio que aturdía…
Tuvimos una lluvia torrencial se llevó 51 vidas en la capital de la provincia, en una ciudad devastada por la tragedia.
Se estima que 55 mil casas fueron destruidas o seriamente dañadas. Cincuenta y cinco mil hogares en los que se perdió todo: más de 4.000 millones de pesos. Muebles, ropa, recuerdos. Todo lo que constituía la vida -en mejores o peores condiciones- de unas cien mil personas. Está bien, entonces, que las autoridades estén todavía enfrascadas en las urgencias. Pero resultará imprescindible que apenas superadas estas horas aciagas se revisen los resortes del Estado que no funcionaron o lo hicieron muy mal durante la catástrofe. Terminar de una vez con la apuesta al olvido hasta la próxima ocasión. Porque la diferencia entre la eficiencia y la ineficacia de la acción del Estado en estas circunstancias es la que hay entre la vida y la muerte.

Reconocimientos:

Instituciones

Inmediatamente apareció lo mejor que tenemos los argentinos: la solidaridad.  Creo que es justo el reconocimiento para la Cruz Roja, Cáritas, las parroquias y tantas instituciones más de acá y de toda la provincia.

Vecinos

Los platenses asistimos a la más conmovedora movilización solidaria en mucho tiempo. La ayuda comenzó a llegar desde los lugares más lejanos del país y del mundo. Miles de vecinos se arremangaron para buscar, recibir y repartir esa ayuda. También es justo reconocer el esfuerzo y el trabajo de todas las agrupaciones políticas del signo que sea que trabajaron codo a codo con el vecino.  Muchas veces la mezquindad de nuestra actividad no deja ver el liderazgo que tiene la solidaridad en nuestra sociedad.

Política

No me asusta que alguien lleve una pechera. Pienso que es un modo de reivindicar la acción política.  En tal sentido, pienso que son injustas las críticas.  Creo que hay que destacar la solidaridad y la buena disposición tantos legisladores aquí presentes, empezando por el presidente quien se puso a disposición con una extraordinaria generosidad.
Juventud

Un párrafo aparte merece la juventud, que mostró una entrega fuera de serie en todos los lugares donde fue necesaria.  Lució su gran potencial frente a una sociedad que la necesitaba.  Con jóvenes así…unidos, generosos, solidarios…esta ciudad, esta provincia y este país tienen futuro.

Prensa

Si de reconocimiento se trata, creo que la labor extraordinaria de la prensa en estos días merece ser destacada.  Muchas veces cuestionada, pero de gran utilidad en una catástrofe como esta.  Ayudaron a detectar puntos de demanda y a abrir canales de donaciones, mejorando la logística uniendo las dos puntas.

2. Ausencia y soledad

Hoy la Ciudad vive su hora más amarga. Llora a sus muertos mientras miles de familias intentan empezar de nuevo tras haberlo perdido todo en una noche de tormenta que se convirtió en la peor tragedia de su historia.
La pesadilla comenzó en el atardecer del sexto y último día de una serie interminable de feriados. La pregunta es: ¿Alcanza esa situación para explicar la inoperancia de los mecanismos que deberían haberse activado apenas se visualizó que se estaba frente a una catástrofe?
Muchas calles de la Ciudad se convirtieron en furiosos ríos y miles de casas se inundaron hasta niveles que ponían en peligro la vida de sus habitantes. Los autos quedaban varados en cualquier lugar y sus ocupantes corrían tanto riesgo de ahogarse adentro de sus vehículos como si salían al fragor de una calle transformada en un torrente. Los micros dejaron de pasar y centenares de personas pasaron la noche sin poder llegar a su casa, ya fuera por falta de transporte o porque debía atravesar calles con más de un metro de agua.
Se trató de un fenómeno climático sin precedentes en la región devastada y seguramente en el país todo. Llovió, en cinco horas, cuatro veces más de lo que llueve en un mes de abril. Y que en minutos las calles se convirtieron en ríos correntosos y adentro de las casas ya había más de medio metro de agua.  Entre las 16 y las 19 llovieron 303 mm y entre las 22 y las 24 otros 80 mm más.
Lo excepcional del fenómeno climático no alcanza, sin embargo, para explicar que no haya funcionado un sistema de acción ante las catástrofes que algunas jurisdicciones se jactan de haber consolidado en los últimos años. Todo lo contrario: el fenómeno mostró que no existe ese sistema.
Fue evidente, Señor Presidente, que el Municipio no tuvo recursos ni medios suficientes para afrontar la situación. Pero tampoco tuvo hombres…hombres que se pongan al frente de semejante catástrofe.
Durante las primeras jornadas, con todo, el manejo oficial de esos aportes mostró fallas de organización y logística y generó reclamos desde casi todos los barrios por la ayuda que no llegaba en tiempo y forma.
En la Ciudad pronto se tuvo conciencia de que sólo con botes y gomones se podía rescatar a la gente atrapada en las casas inundadas. Pero no fue posible conseguir la cantidad suficiente hasta que el pico de la inundación había sido alcanzado y comenzaba a ceder. No existe un plan de contingencia, que es algo que venimos reclamando desde nuestro espacio político desde hace años.
Esto no sólo lo digo yo.  En un informe de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo - publicado el lunes pasado – se señala que “la responsabilidad de los que tienen la representación técnica y política de gobierno se hizo presente con la carencia de planes de contingencia”.
Los platenses sabemos que nos deben un Gobierno que pueda responder con eficiencia a las contingencias y, sobre todo, las obras que terminen con un problema que, más allá de las características excepcionales de esta vez, se reitera con temible frecuencia: inundaciones que afectan a miles de vecinos.
El pomposamente llamado comité de crisis que integró a funcionarios de organismos nacionales, provinciales y de la comuna, comenzó a funcionar recién en la mañana del miércoles. Cuando ya se podía actuar sólo sobre las consecuencias. En la noche del martes y la madrugada del miércoles, mientras se desarrollaba la tragedia -mientras se podían salvar vidas-, las autoridades municipales (que además reaccionaron con visible desorganización) sólo contaron con la asistencia de policías y bomberos, que hicieron lo que pudieron. Casi Nada. La mayoría de los botes que se vieron en esas horas fueron de vecinos que se largaron por su cuenta a rescatar familiares o amigos. Ningún organismo nacional ni provincial de acción en catástrofes actuó ni aportó recursos vitales en la noche trágica de La Plata. Los gomones del Ejército llegaron para sacar gente atrapada cuando el agua ya había comenzado a bajar y el peligro de muerte había pasado. El Estado, en definitiva, no rescató a (casi) nadie.

3. Causales:  Diagnóstico y soluciones

Diagnóstico

Un capítulo central que las autoridades de todas las jurisdicciones públicas deberán abordar apenas superadas las urgencias de la catástrofe será, por supuesto, la evaluación de las obras que eventualmente puedan evitar la reiteración de tragedias de esta magnitud. Algunas deben ser encaradas por el municipio otras -como las vinculadas con los arroyos- por la Provincia y algunas, por su magnitud y costos, superan las posibilidades de esas jurisdicciones y deberían ser financiadas por la Nación.
Por la magnitud de las obras, mil doscientos millones de pesos, estamos hablando de algo que sólo puede encarar la Nación o la provincia o ambas en conjunto. Por eso es que la primera propuesta que quiere hacer nuestro bloque es que esta Legislatura autorice al Ejecutivo Provincial para endeudarse por esa suma.  La urgencia de esta cuestión hace que no podamos esperar a otra inundación donde perdamos más vidas.  Se hizo para la ruta 6, por qué no hacerlo ahora para una obra que evidencia su imperiosa necesidad?
No quiero continuar sin detenerme en un breve diagnóstico de cómo llegamos aquí.  Si en La Plata hay sólo 51 en morgue judicial y varias veces ese número en morgues hospitalarias, sin ocurrir lo mismo en Berisso y Ensenada, acá algo pasó y merece una explicación.

1. Desarrollo urbanístico

En primer lugar, un desarrollo urbano excesivo e ilimitado.  El actual intendente fue quien promovió el actual COU (Código de Ordenamiento Urbano) desoyendo los cuestionamientos y observaciones del Colegio de Arquitectos de la Provincia.  Por ese motivo, en su momento, estuvimos en desacuerdo y votamos en contra.
En aquel momento, fue Silvia Portiansky, secretaria del Colegio de Arquitectos quien dijo: “Pedimos un diagnóstico sobre cómo se brindaría servicio ante un mayor crecimiento de altura y no recibimos respuesta”.
Tan errados no estábamos.  Los cinco años anteriores a la nuevo COU fueron construidos 800.000 metros cuadrados.  En los dos años que siguieron al Código se construyeron la misma cantidad.  Y hoy lo sufren miles de vecinos que tardaran meses y meses en reconstruir su hogar.
En su momento hubo observaciones y recomendaciones que fueron desoídas.  No se escuchó a las empresas prestadoras de servicios, quienes dijeron que la infraestructura existente era insuficiente para soportar el nivel de construcción que estaba proyectado.
Por eso el 19 de marzo del año 2010 presentamos - en esta Cámara – un pedido de informes al Ejecutivo provincial, que nunca fue respondido, reclamando los estudios realizados por las prestadoras de servicios sobre la implementación del Código.  Acá tengo el proyecto D-471/10-11, que es fundamento de lo que estoy diciendo. 
Podríamos calificar de verdadera locura la indiferencia demostrada por la actual gestión municipal a la hora de sacar adelante el COU contra toda recomendación.  Por eso estamos presentando y poniendo sobre la mesa de discusión las derogación de las reformas del COU platense, homologadas por el decreto 466/11 del gobernador Scioli.
Volviendo al mencionado informe de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo se menciona que "Potencian este cuadro los déficits acumulados por décadas de desinversión, y privatizaciones que estaban destinadas al fracaso, alentadas por quienes hoy sólo pueden mostrar insuficiencia de inversiones realizadas, en materia de obras de infraestructura que en la última década, quedaron a mitad de camino, cuando no, sólo en meros anuncios".  Ese mismo informe  dice que "recorrer principalmente los barrios de la periferia marginal de la ciudad de La Plata pone en evidencia que la ciudad no cuenta con un proyecto de crecimiento y vinculación con la Región, y su correspondiente infraestructura necesaria".
Acá hubo un Código hecho de espaldas a la gente…un negocio inmobiliario para grupos económicos concentrados. Eso es lo que venimos a denunciar hoy acá, señor Presidente.

2. Pavimentación sin obras hidráulicas

En segundo término, se realizó una pavimentación mal hecha, sin obras hidráulica: fueron 400 cuadras que recibieron sólo la carpeta asfáltica.
Presupuesto participativo

He aquí otro tema del que nos cansamos de hablar, el “presupuesto participativo”.  ¿por qué nos oponemos? Se le pregunta al vecino si quieren que pavimente su calle y el dice que sí.  Se pone una capita de asfalto y se le da tranquilidad, pero no se hacen las cosas bien: no se realizaron las obras que se debían hacer debajo de esa “capita”.  Se entrega maquillaje postergando las cosas que realmente mejoran definitivamente la calidad de vida de los vecinos.
        El año pasado se destinaron $ 120 millones a ese presupuesto, un 9,5% del presupuesto municipal!!!

3. Conductos troncales y desagües pluviales

Un tercer punto de por qué estamos acá es que no se hicieron los conductos troncales y se multiplicaron los desagües pluviales.  Todo  esto llevó al colapso que hoy estamos viviendo.  Sobre esto, hubo una recomendación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, desoída por el actual intendente en el año 2007 y una nueva advertencia por parte de la Corte en el año 2008.
Por si fuera poco, en el año 2011, fue esta Cámara quien tomó conocimiento sobre un pedido de informes – también de mi autoría - que se le hizo al Ejecutivo Provincial sobre el plan de obras hídricas para la región capital.  Allí la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas de la Provincia hizo una serie de recomendaciones sobre las obras necesarias en la región para evitar inundaciones de la magnitud de las que tuvimos.  Tengo aquí también el proyecto D-2443/09-10 del 22 de diciembre de 2009, que fue el primer pedido informes que presenté apenas llegué a esta Cámara.  Esa era nuestra urgente preocupación es ese momento y esa respuesta terminó siendo la base para el Plan Maestro de Obras Hidráulicas en la ciudad.

4. Arroyo del Gato

Por último, como varios de ustedes saben, una de las zonas más afectadas fue mi Tolosa natal.  Allí donde me crié, desbordó el Arroyo del Gato, cauce hídrico que conozco bien y por eso presenté dos proyectos el año el pasado pidiendo su canalización definitiva  y solicitando la creación de la autoridad de ese arroyo.  Fue esta Legislatura quien se encargó de trabar los proyectos y hoy lo lamentamos con muertes y más muertes.
Pido aquí que cada uno de los que tuvo la posibilidad de aprobar ese proyecto y no lo hizo que asuma la parte de la culpa que le corresponde la desgracia de la semana pasada.
Quiero contarle, señor Presidente, que la cuenca del Arroyo del Gato tiene una longitud de más de 40kms.  El arroyo nace en la ruta 36 y pasa por las localidades platenses de Olmos, Melchor Romero, Tolosa, Ringuelet hasta llegar a Ensenada y desembocar en la cabecera norte del río Santiago, siendo el mayor curso hídrico de la capital de la provincia.
La zona de influencia de este arroyo, viven más de 70.000 personas. Muchas se ubican directamente sobre las márgenes del curso de agua, en zonas inundables, y en condiciones muy precarias con contacto permanente con el agua.
A esto se le suman los basurales a cielo abierto existentes en la zona de Ringuelet (vías del ferrocarril) y los desechos industriales eliminados ante la vista de todos, como por ejemplo los de la Papelera San Jorge en las proximidades del camino Centenario.
Esto ¿siempre fue así? No, señor presidente.  Esto es fruto de las políticas públicas de los últimos diez años que nos dejaron un sin fin de víctimas del sistema clientelar y más de 45 asentamientos nuevos en la ciudad de La Plata. 
La coexistencia de jurisdicciones (en el caso Provincia y Municipios de La Plata y Ensenada) requiere de la coordinación de una Autoridad de la Cuenca.
Este nuevo ente que proponemos - y detallamos en el proyecto D-1912/12-13 - tiene como antecedentes la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) y el COMIREC (Comité de la Cuenca del Río Reconquista), los cuales están ayudando resolver múltiples cuestiones alrededor de ambas cuencas hídricas.
En Noviembre del año 2012,  el presidente de ADA, Daniel Corola citó a autoridades del gobierno bonaerense y los intendentes de las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada firmaron un convenio para crear un comité de la cuenca del arroyo El Gato para profundizar su saneamiento.  Fue la única y última vez que se reunieron.
La Autoridad de la Cuenca tendrá distintos propósitos a cumplir:

a.Identificación y actualización de los agentes contaminantes, utilizando un plan de saneamiento de la cuenca del Arroyo del Gato.

b.Aplicación del poder de policía.

c.Promover planes de educación y concientización ambiental a través de convenios con la Dirección General de Escuelas.

d.Difusión de las medidas paliativas a la población en general.

e.Reubicación de las familias que viven en las márgenes del curso de agua (zonas inundables).

f.Proceder a la parquización y camino de sirga – reforestación - bicisenda paseo y posterior puesta en valor. El mayor problema que tenemos hoy para la implementación de las obras, que sabemos hay que hacer, es que no se pueden desalojar las casillas que están a la vera del arroyo porque no hay un camino de sirga que delimite donde se puede construir y donde no.

g.Colocación de barreras flotantes de contención de residuos sólidos y un sistema eficaz y permanente de retiro de los mismos.

Soluciones

No queremos quedaron en un mero diagnóstico.  Los vecinos necesitan urgentes soluciones, señor Presidente.

1. Es necesaria la ampliación de los conductos troncales existentes en las calles 25, 19, 11 y 5.

2. Se deben construir nuevos conductos principales.

3. Hay que construir conductos bajo las grandes avenidas como son 137, 143 y 149.

4. De modo urgente, hay que resolver la situación de las 70.000 personas que viven a la vera de los arroyos de nuestra ciudad.

5. Canalización final del Arroyo del Gato, la cual fue pedida por nuestro bloque el año pasado para que se incluyera en el presupuesto actual.  Es el proyecto D-1771/12-13, el cual también fue trabado por esta Legislatura.

Conclusión

Tal vez parezca demasiado para un solo municipio, pero no podemos perder una vida más por impericia.  Es decisivo mancomunar esfuerzos para que esto no vuelva a ocurrir en La Plata ni en ningún otro sitio de la provincia. Acá hay que terminar de una vez con la apuesta al olvido hasta la próxima ocasión.
Señor presidente, vengo aquí a hacerme cargo de la parte que me corresponde.  Sabía que esto podía ocurrir y por eso lo advertí en tantos medios periodísticos y con tantas iniciativas tanto a nivel municipal como a nivel provincial.  Tal vez no fui todo lo insistente y vehemente que debería haber sido con este tema.  Siento y asumo la culpa porque muchas veces desde la oposición deberíamos jugar un rol de contralor más importante acorde a lo que nos reclama hoy la sociedad.
La Plata necesita un nuevo liderazgo que pueda hacerse cargo de este drama que está viviendo y hay una gran parte de la ciudadanía que está dispuesta a acompañarlo.  Hoy los platenses lloramos las muertes de nuestros vecinos, amigos y familiares. Sobre esta tragedia, levanto la mirada esperanzada hacia el futuro, renuevo y aumento de mi compromiso de estar codo a codo con cada platense para poner esta ciudad de pie y sacarla de la tristeza y angustia en que se encuentra sumida hoy.  Les aseguro que desde el dolor saldremos adelante.

Muchas gracias!