lunes, 29 de abril de 2013
Jornada solidaria en Altos de San Lorenzo
viernes, 19 de abril de 2013
Discurso del día 18 de Abril 2013
1. Relato de lo que
vivimos
Cuando el 2 de abril vi entrar agua en
mi casa y la de los vecinos, sentí que era algo que sólo me estaba pasando a
mí. Cuando mis amigos y familiares me
llamaron para pedirme ayuda, fui consciente que esto era más grave de lo que
pensaba.
En la madrugada del día 3, tuve que
ayudar a mi hermano, quien con su bebé de meses y su mujer intentaban salvar
sus casa con un metro y medio de agua en 64 entre 26 y 27.
Luego recibí un llamado de mi vieja,
que estaba en El Lemit y no cesaba de repertirme “tengo miedo”. Eso no terminó ahí: mi concejal me pidió
ayuda para rescatar a su hijo encerrado en un altillo.
Podría seguir enumerando casos como el
de mi amigo y colaborador Sebastián, cuyo auto fue llevado por el agua en la
catastrófica noche en 7 y 524…O mi secretaria, quien perdió muebles y
electrodomésticos en 518 entre 11 y12.
La desolación que ví al día siguiente
en mi ciudad no tiene comparación con nada de lo que haya visto antes: gente
llorando, desesperada por haber perdido todo, hambre, frío, soledad, muerte…todas
las penurias que pueden acompañar la vida de todo ser humano juntas en una
misma noche. Allí comenzó un
estremecedor silencio…un silencio que aturdía…
Tuvimos una lluvia torrencial se llevó
51 vidas en la capital de la provincia, en una ciudad devastada por la
tragedia.
Se estima que 55 mil casas fueron
destruidas o seriamente dañadas. Cincuenta y cinco mil hogares en los que se
perdió todo: más de 4.000 millones de pesos. Muebles, ropa, recuerdos. Todo lo
que constituía la vida -en mejores o peores condiciones- de unas cien mil
personas. Está bien, entonces, que las autoridades estén todavía enfrascadas en
las urgencias. Pero resultará imprescindible que apenas superadas estas horas
aciagas se revisen los resortes del Estado que no funcionaron o lo hicieron muy
mal durante la catástrofe. Terminar de una vez con la apuesta al olvido
hasta la próxima ocasión. Porque la diferencia entre la eficiencia y la
ineficacia de la acción del Estado en estas circunstancias es la que hay entre
la vida y la muerte.
Reconocimientos:
Instituciones
Inmediatamente apareció lo mejor que
tenemos los argentinos: la solidaridad.
Creo que es justo el reconocimiento para la Cruz Roja , Cáritas, las
parroquias y tantas instituciones más de acá y de toda la provincia.
Vecinos
Los platenses asistimos a la más
conmovedora movilización solidaria en mucho tiempo. La ayuda comenzó a llegar
desde los lugares más lejanos del país y del mundo. Miles de vecinos se
arremangaron para buscar, recibir y repartir esa ayuda. También es justo
reconocer el esfuerzo y el trabajo de todas las agrupaciones políticas del
signo que sea que trabajaron codo a codo con el vecino. Muchas veces la mezquindad de nuestra
actividad no deja ver el liderazgo que tiene la solidaridad en nuestra
sociedad.
Política
No me asusta que alguien lleve una
pechera. Pienso que es un modo de reivindicar la acción política. En tal sentido, pienso que son injustas las
críticas. Creo que hay que destacar la
solidaridad y la buena disposición tantos legisladores aquí presentes,
empezando por el presidente quien se puso a disposición con una extraordinaria
generosidad.
Juventud
Un párrafo aparte merece la juventud,
que mostró una entrega fuera de serie en todos los lugares donde fue
necesaria. Lució su gran potencial
frente a una sociedad que la necesitaba.
Con jóvenes así…unidos, generosos, solidarios…esta ciudad, esta provincia
y este país tienen futuro.
Prensa
Si de reconocimiento se trata, creo que
la labor extraordinaria de la prensa en estos días merece ser destacada. Muchas veces cuestionada, pero de gran
utilidad en una catástrofe como esta.
Ayudaron a detectar puntos de demanda y a abrir canales de donaciones,
mejorando la logística uniendo las dos puntas.
2. Ausencia y soledad
Hoy la Ciudad vive su hora más amarga. Llora a sus
muertos mientras miles de familias intentan empezar de nuevo tras haberlo
perdido todo en una noche de tormenta que se convirtió en la peor tragedia de
su historia.
La pesadilla comenzó en el atardecer
del sexto y último día de una serie interminable de feriados. La pregunta es: ¿Alcanza
esa situación para explicar la inoperancia de los mecanismos que deberían
haberse activado apenas se visualizó que se estaba frente a una catástrofe?
Muchas calles de la Ciudad se convirtieron en
furiosos ríos y miles de casas se inundaron hasta niveles que ponían en peligro
la vida de sus habitantes. Los autos quedaban varados en cualquier lugar y sus
ocupantes corrían tanto riesgo de ahogarse adentro de sus vehículos como si
salían al fragor de una calle transformada en un torrente. Los micros dejaron
de pasar y centenares de personas pasaron la noche sin poder llegar a su casa,
ya fuera por falta de transporte o porque debía atravesar calles con más de un
metro de agua.
Se trató de un fenómeno climático sin
precedentes en la región devastada y seguramente en el país todo. Llovió, en
cinco horas, cuatro veces más de lo que llueve en un mes de abril. Y que en
minutos las calles se convirtieron en ríos correntosos y adentro de las casas
ya había más de medio metro de agua.
Entre las 16 y las 19 llovieron 303 mm y entre las 22 y las 24 otros 80 mm más.
Lo excepcional del fenómeno climático
no alcanza, sin embargo, para explicar que no haya funcionado un sistema de
acción ante las catástrofes que algunas jurisdicciones se jactan de haber
consolidado en los últimos años. Todo lo contrario: el fenómeno mostró que no
existe ese sistema.
Fue evidente, Señor Presidente, que el
Municipio no tuvo recursos ni medios suficientes para afrontar la situación.
Pero tampoco tuvo hombres…hombres que se pongan al frente de semejante
catástrofe.
Durante las primeras jornadas, con
todo, el manejo oficial de esos aportes mostró fallas de organización y
logística y generó reclamos desde casi todos los barrios por la ayuda que no
llegaba en tiempo y forma.
En la Ciudad pronto se tuvo conciencia de que sólo con
botes y gomones se podía rescatar a la gente atrapada en las casas inundadas.
Pero no fue posible conseguir la cantidad suficiente hasta que el pico de la
inundación había sido alcanzado y comenzaba a ceder. No existe un plan de
contingencia, que es algo que venimos reclamando desde nuestro espacio político
desde hace años.
Esto no sólo lo digo yo. En un informe de la Facultad de Arquitectura y
Urbanismo - publicado el lunes pasado – se señala que “la responsabilidad de
los que tienen la representación técnica y política de gobierno se hizo
presente con la carencia de planes de contingencia”.
Los platenses sabemos que nos deben un Gobierno
que pueda responder con eficiencia a las contingencias y, sobre todo, las obras
que terminen con un problema que, más allá de las características excepcionales
de esta vez, se reitera con temible frecuencia: inundaciones que afectan a
miles de vecinos.
El pomposamente llamado comité de
crisis que integró a funcionarios de organismos nacionales, provinciales y de
la comuna, comenzó a funcionar recién en la mañana del miércoles. Cuando ya se
podía actuar sólo sobre las consecuencias. En la noche del martes y la
madrugada del miércoles, mientras se desarrollaba la tragedia -mientras se
podían salvar vidas-, las autoridades municipales (que además reaccionaron con
visible desorganización) sólo contaron con la asistencia de policías y bomberos,
que hicieron lo que pudieron. Casi Nada. La mayoría de los botes que se vieron
en esas horas fueron de vecinos que se largaron por su cuenta a rescatar
familiares o amigos. Ningún organismo nacional ni provincial de acción en
catástrofes actuó ni aportó recursos vitales en la noche trágica de La Plata. Los gomones del
Ejército llegaron para sacar gente atrapada cuando el agua ya había comenzado a
bajar y el peligro de muerte había pasado. El Estado, en definitiva, no rescató
a (casi) nadie.
3. Causales: Diagnóstico y soluciones
Diagnóstico
Un capítulo central que las autoridades
de todas las jurisdicciones públicas deberán abordar apenas superadas las
urgencias de la catástrofe será, por supuesto, la evaluación de las obras que
eventualmente puedan evitar la reiteración de tragedias de esta magnitud.
Algunas deben ser encaradas por el municipio otras -como las vinculadas con los
arroyos- por la Provincia y algunas, por su magnitud y costos, superan las
posibilidades de esas jurisdicciones y deberían ser financiadas por la Nación.
Por la magnitud de las obras, mil
doscientos millones de pesos, estamos hablando de algo que sólo puede encarar
la Nación o la provincia o ambas en conjunto. Por eso es que la primera
propuesta que quiere hacer nuestro bloque es que esta Legislatura autorice al
Ejecutivo Provincial para endeudarse por esa suma. La urgencia de esta cuestión hace que no
podamos esperar a otra inundación donde perdamos más vidas. Se hizo para la ruta 6, por qué no hacerlo
ahora para una obra que evidencia su imperiosa necesidad?
No quiero continuar sin detenerme en un
breve diagnóstico de cómo llegamos aquí.
Si en La Plata hay sólo 51 en morgue judicial y varias veces ese número
en morgues hospitalarias, sin ocurrir lo mismo en Berisso y Ensenada, acá algo
pasó y merece una explicación.
1. Desarrollo
urbanístico
En primer lugar, un desarrollo urbano
excesivo e ilimitado. El actual
intendente fue quien promovió el actual COU (Código de Ordenamiento Urbano)
desoyendo los cuestionamientos y observaciones del Colegio de Arquitectos de la
Provincia. Por ese motivo, en su
momento, estuvimos en desacuerdo y votamos en contra.
En aquel momento, fue Silvia
Portiansky, secretaria del Colegio de Arquitectos quien dijo: “Pedimos un
diagnóstico sobre cómo se brindaría servicio ante un mayor crecimiento de
altura y no recibimos respuesta”.
Tan errados no estábamos. Los cinco años anteriores a la nuevo COU
fueron construidos 800.000 metros cuadrados.
En los dos años que siguieron al Código se construyeron la misma
cantidad. Y hoy lo sufren miles de
vecinos que tardaran meses y meses en reconstruir su hogar.
En
su momento hubo observaciones y recomendaciones que fueron desoídas. No se escuchó a las empresas prestadoras de
servicios, quienes dijeron que la infraestructura existente era insuficiente
para soportar el nivel de construcción que estaba proyectado.
Por
eso el 19 de marzo del año 2010 presentamos - en esta Cámara – un pedido de
informes al Ejecutivo provincial, que nunca fue respondido, reclamando los
estudios realizados por las prestadoras de servicios sobre la implementación
del Código. Acá tengo el proyecto
D-471/10-11, que es fundamento de lo que estoy diciendo.
Podríamos
calificar de verdadera locura la indiferencia demostrada por la actual gestión
municipal a la hora de sacar adelante el COU contra toda recomendación.
Por eso estamos presentando y poniendo sobre la mesa de discusión las
derogación de las reformas del COU platense, homologadas por el decreto 466/11
del gobernador Scioli.
Volviendo al mencionado informe de la
Facultad de Arquitectura y Urbanismo se menciona que "Potencian este cuadro los
déficits acumulados por décadas de desinversión, y privatizaciones que estaban
destinadas al fracaso, alentadas por quienes hoy sólo pueden mostrar
insuficiencia de inversiones realizadas, en materia de obras de infraestructura que
en la última década, quedaron a mitad de camino, cuando no, sólo en meros
anuncios". Ese mismo
informe dice que "recorrer
principalmente los barrios de la periferia marginal de la ciudad de La
Plata pone en evidencia que la ciudad no cuenta con un proyecto de crecimiento
y vinculación con la Región, y su correspondiente infraestructura
necesaria".
Acá hubo un Código hecho de espaldas a
la gente…un negocio inmobiliario para grupos económicos concentrados. Eso es lo
que venimos a denunciar hoy acá, señor Presidente.
2. Pavimentación sin
obras hidráulicas
En segundo término, se realizó una
pavimentación mal hecha, sin obras hidráulica: fueron 400 cuadras que
recibieron sólo la carpeta asfáltica.
Presupuesto
participativo
He
aquí otro tema del que nos cansamos de hablar, el “presupuesto participativo”.
¿por qué nos oponemos? Se le pregunta al vecino si quieren que pavimente
su calle y el dice que sí. Se pone una
capita de asfalto y se le da tranquilidad, pero no se hacen las cosas bien: no
se realizaron las obras que se debían hacer debajo de esa “capita”. Se entrega maquillaje postergando las cosas
que realmente mejoran definitivamente la calidad de vida de los vecinos.
El año pasado se destinaron $ 120 millones a
ese presupuesto, un 9,5% del presupuesto municipal!!!
3. Conductos
troncales y desagües pluviales
Un tercer punto de por qué estamos acá
es que no se hicieron los conductos
troncales y se multiplicaron los desagües pluviales. Todo esto llevó al colapso que hoy estamos
viviendo. Sobre esto, hubo una
recomendación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La
Plata, desoída por el actual intendente en el año 2007 y una nueva advertencia
por parte de la Corte en el año 2008.
Por si fuera poco, en el año 2011, fue
esta Cámara quien tomó conocimiento sobre un pedido de informes – también de mi
autoría - que se le hizo al Ejecutivo Provincial sobre el plan de obras
hídricas para la región capital. Allí la Dirección Provincial de Saneamiento
y Obras Hidráulicas de la Provincia hizo una serie de recomendaciones sobre las
obras necesarias en la región para evitar inundaciones de la magnitud de las
que tuvimos. Tengo aquí también el
proyecto D-2443/09-10 del 22 de diciembre de 2009, que fue el primer pedido
informes que presenté apenas llegué a esta Cámara. Esa era nuestra urgente preocupación es ese
momento y esa respuesta terminó siendo la base para el Plan Maestro de Obras
Hidráulicas en la ciudad.
4. Arroyo del Gato
Por último, como varios de ustedes
saben, una de las zonas más afectadas fue mi Tolosa natal. Allí donde me crié, desbordó el Arroyo del
Gato, cauce hídrico que conozco bien y por eso presenté dos proyectos el año el
pasado pidiendo su canalización definitiva
y solicitando la creación de la autoridad de ese arroyo. Fue esta Legislatura quien se encargó de
trabar los proyectos y hoy lo lamentamos con muertes y más muertes.
Pido aquí que cada uno de los que tuvo
la posibilidad de aprobar ese proyecto y no lo hizo que asuma la parte de la
culpa que le corresponde la desgracia de la semana pasada.
Quiero contarle, señor Presidente, que
la cuenca del Arroyo del Gato tiene una longitud de más de 40kms. El arroyo nace en la ruta 36 y pasa por las
localidades platenses de Olmos, Melchor Romero, Tolosa, Ringuelet hasta llegar
a Ensenada y desembocar en la cabecera norte del río Santiago, siendo el mayor
curso hídrico de la capital de la provincia.
La zona de influencia de este arroyo,
viven más de 70.000 personas. Muchas se ubican directamente sobre las márgenes
del curso de agua, en zonas inundables, y en condiciones muy precarias con
contacto permanente con el agua.
A esto se le suman los basurales a
cielo abierto existentes en la zona de Ringuelet (vías del ferrocarril) y los
desechos industriales eliminados ante la vista de todos, como por ejemplo los
de la Papelera San Jorge en las proximidades del camino Centenario.
Esto ¿siempre fue así? No, señor
presidente. Esto es fruto de las
políticas públicas de los últimos diez años que nos dejaron un sin fin de
víctimas del sistema clientelar y más de 45 asentamientos nuevos en la ciudad
de La Plata.
La coexistencia de jurisdicciones (en
el caso Provincia y Municipios de La Plata y Ensenada) requiere de la
coordinación de una Autoridad de la Cuenca.
Este nuevo ente que proponemos - y
detallamos en el proyecto D-1912/12-13 - tiene como antecedentes la ACUMAR
(Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) y el COMIREC (Comité de la Cuenca
del Río Reconquista), los cuales están ayudando resolver múltiples cuestiones
alrededor de ambas cuencas hídricas.
En Noviembre del año 2012, el
presidente de ADA, Daniel Corola citó a autoridades del gobierno
bonaerense y los intendentes de las localidades de La Plata, Berisso y Ensenada
firmaron un convenio para crear un comité de la cuenca del arroyo El Gato para
profundizar su saneamiento. Fue la única
y última vez que se reunieron.
La Autoridad de la Cuenca tendrá
distintos propósitos a cumplir:
a.Identificación y actualización de los agentes
contaminantes, utilizando un plan de saneamiento de la cuenca del Arroyo del
Gato.
b.Aplicación del poder de policía.
c.Promover planes de educación y concientización ambiental a
través de convenios con la Dirección General de Escuelas.
d.Difusión de las medidas paliativas a la población en
general.
e.Reubicación de las familias que viven en las márgenes del
curso de agua (zonas inundables).
f.Proceder a la parquización y camino de sirga –
reforestación - bicisenda paseo y posterior puesta en valor. El mayor problema
que tenemos hoy para la implementación de las obras, que sabemos hay que hacer,
es que no se pueden desalojar las casillas que están a la vera del arroyo
porque no hay un camino de sirga que delimite donde se puede construir y donde
no.
g.Colocación de barreras flotantes de contención de residuos
sólidos y un sistema eficaz y permanente de retiro de los mismos.
Soluciones
No queremos quedaron en un mero diagnóstico. Los vecinos necesitan urgentes soluciones,
señor Presidente.
1. Es necesaria la ampliación
de los conductos troncales existentes en las calles 25, 19, 11 y 5.
2. Se deben construir
nuevos conductos principales.
3. Hay que construir
conductos bajo las grandes avenidas como son 137, 143 y 149.
4. De modo urgente, hay que resolver la situación de las 70.000 personas que viven a la vera de
los arroyos de nuestra ciudad.
5. Canalización final
del Arroyo del Gato, la cual fue pedida por nuestro bloque el año pasado
para que se incluyera en el presupuesto actual.
Es el proyecto D-1771/12-13, el cual también fue trabado por esta
Legislatura.
Conclusión
Tal vez parezca demasiado para un solo
municipio, pero no podemos perder una vida más por impericia. Es decisivo mancomunar esfuerzos para que
esto no vuelva a ocurrir en La Plata ni en ningún otro sitio de la provincia.
Acá hay que terminar de una vez con la apuesta al olvido hasta la próxima
ocasión.
Señor presidente, vengo aquí a hacerme
cargo de la parte que me corresponde.
Sabía que esto podía ocurrir y por eso lo advertí en tantos medios
periodísticos y con tantas iniciativas tanto a nivel municipal como a nivel
provincial. Tal vez no fui todo lo
insistente y vehemente que debería haber sido con este tema. Siento y asumo la culpa porque muchas veces
desde la oposición deberíamos jugar un rol de contralor más importante acorde a
lo que nos reclama hoy la sociedad.
La Plata necesita un nuevo liderazgo
que pueda hacerse cargo de este drama que está viviendo y hay una gran parte de
la ciudadanía que está dispuesta a acompañarlo.
Hoy los platenses lloramos las muertes de nuestros vecinos, amigos y
familiares. Sobre esta tragedia, levanto la mirada esperanzada hacia el futuro,
renuevo y aumento de mi compromiso de estar codo a codo con cada platense para
poner esta ciudad de pie y sacarla de la tristeza y angustia en que se
encuentra sumida hoy. Les aseguro que
desde el dolor saldremos adelante.
Muchas gracias!
lunes, 15 de abril de 2013
Como puntapié inicial en este blog, les dejo una nota que me hicieron en el diario Perfil respecto a la inundación que tuvo lugar el pasado 2 de Abril en nuestra querida ciudad:
http://www.perfil.com/sociedad/El-relato-del-diputado-al-que-se-le-inundo-la-casa-20130404-0010.html
http://www.perfil.com/sociedad/El-relato-del-diputado-al-que-se-le-inundo-la-casa-20130404-0010.html
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